- Dios Trino:
Creemos en un solo Dios existente eternamente en tres personas: Padre, Hijo y Espíritu Santo, Creador de todas las cosas, Santo y Perfecto, tal como ha sido revelado en las Sagradas Escrituras, digno de toda gloria y adoración (Gn. 1:1-2; Jn. 1:1-3).
- La Palabra de Dios:
Creemos en la suficiencia, inspiración, infalibilidad e inerrancia de las Escrituras, y su utilidad para enseñar y perfeccionar a los santos (2 Ti. 3:16-17; Sal. 19:7-11).
- Cinco Solas:
Creemos en las 5 solas de la reforma protestante: en la salvación solo por gracia (Ef. 2:8; Tit. 3:7), solo por fe (Ro. 1:17; 5:1), solo por medio de Cristo, el único mediador entre Dios y los hombres, y el único Salvador (1 Ti. 2:5; Hch. 4:12), teniendo como autoridad máxima y fuente de verdad las Sagradas Escrituras (Ro. 15:4), siendo el motivo de nuestra existencia, vida y servicio la gloria de Dios (Ro. 11:36; 1 Co. 10:31).
- La Iglesia:
Creemos que la iglesia es el cuerpo de Cristo formado por todos los creyentes (Ro. 12:4-5; 1 Co. 12:12-27; Ef. 5:23), a quienes Dios ha establecido en iglesias locales (Hch. 14:23), como ministros de reconciliación (2 Co. 5:18) y sacerdotes reales del nuevo pacto (1 P. 2:9), habiendo recibido cada uno diferentes dones (Ro. 12:6) con la responsabilidad de usarlos para la edificación de la iglesia y el bien común (1 Co. 14:12, 26; Ro. 14:19).
- El Hombre y la Salvación:
Creemos que la caída afectó profundamente al hombre dejándolo en un estado de muerte espiritual (Ef. 2:1, 5) y depravación total (Ro. 3:10-18), y que solo por medio de la intervención de la gracia de Dios puede llegar a la salvación (Ef. 2:5; Tit. 2:11; Ro. 5:8).
- Liderazgo Bíblico:
Creemos que el liderazgo establecido por Dios en su Palabra para dirigir la iglesia es la pluralidad de ancianos (Hch. 14:23; 20:17; Tit. 1:5), y que cada anciano debe cumplir los requisitos establecidos en la palabra de Dios para el cargo (1 Ti. 3:1-7; Tit. 1:7-9), y que su función es predicar y enseñar (1 Ti. 5:17), así como cuidar del rebaño de manera voluntaria, no enseñoreándose del mismo, sino siendo ejemplos para imitar (1 P. 5:2-3).